******, lo siento tenia que decirlo, con la iglesia hemos topao

Parecéis ***: el cura no ha hecho apología de la violencia de género sino que ha constatado dos tipos de violencia: la violencia que utiliza la mujer con su lengua y la violencia que utiliza el hombre con su puño y la segunda suele seguir a la primera. La gravedad de la segunda es evidentemente mucho mayor, hasta que vemos la violencia que supone el aborto, del que además nadie habla. Esta es la violencia más grave de todas: la propia madre/padre matando a sus hijos con el silencio cómplice de una sociedad que se llama progresista porque dice defender a los más débiles... HIPOCRESÍA FEMINISTA

Sergio, te adjunto opiniones de hombres al respecto:
de oficio o a petición de los interesados». A continuación, se refiere al artículo «Hablemos de la familia», publicado el domingo en el «Aleluya».
Burriel cita en su denuncia que adjunta el recorte de prensa donde se reproduce el artículo y añade algunas frases del autor. Por ejemplo: «Nadie ha confesado qué hicieron las víctimas, que más de una vez provocan con su lengua».
A continuación, expone que «tal mensaje puede ser considerado apología de la violencia contra las mujeres, además de justificación de los delitos de maltrato hacia las mujeres». Por último, insta a la Fiscalía a que actúe «para proteger los intereses de los ciudadanos y el respeto debido a las víctimas del maltrato».
El denunciante es Antonio Burriel, coordinador de los cursos de violencia doméstica que imparte el colegio de abogados de Valencia.

La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha abierto diligencias de investigación penal para determinar si las afirmaciones realizadas por el teólogo Gonzalo Gironés en una hoja parroquial son constitutivas de delito.
El arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, ha pedido disculpas a las víctimas de la violencia de género que se hayan sentido escandalizadas y ofendidas por las “injustas, lamentables y erróneas palabras vertidas en una hoja parroquial, por un sacerdote jubilado y sin servicio pastoral".

Este martes, el Arzobispado de Valencia, que pide en su carta pastoral "perdón por la insensibilidad con las mujeres que sufren", abrió un expediente ante "los ofensivos términos no acordes con la doctrina cristiana ni con el magisterio de la Iglesia sobre la violencia doméstica". "Que nadie se deje llevar por la confusión: ni la Iglesia, ni este prelado comparten dichas opiniones particulares, que no pueden ser atribuidas al magisterio de la Iglesia.

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