
Fuente : "El Mundo" Los gobiernos de Italia y Grecia han confirmado
la muerte de ocho cisnes salvajes (cinco en Italia y tres en Grecia)
por el virus "altamente patógeno" H5N1 de la gripe aviar. Son las primeras aves infectadas en la UE. La Comisión Europea también ha anunciado los primeros casos en Bulgaria y ha llamado a la calma.
El ministro de Sanidad de Italia, Francesco Storace, ha declarado
que el temido virus H5N1 de la gripe aviar "ha llegado" a este país y
ha ratificado la muerte de cinco cisnes por esta enfermedad: tres en
Sicilia y dos al sur de su territorio continental. Por el momento, el
Gobierno ha prohibido la movilización de animales durante 21 días.
Uno de los cisnes salvajes murió en la provincia de Catania y otro en la de Messina (ambas en la isla de Sicilia).
Según el ministro de Sanidad, 17 cisnes salvajes han sido
encontrados muertos en las regiones italianas de Puglia, Calabria y
Sicilia. Hasta ahora, sólo se ha constatado la muerte de cinco por el
virus H5N1. El resto, si bien se ha podido comprobar que murió por un
virus H5, no se ha podido confirmar que sea el H5N1.
Los dos cisnes reales de Sicilia procedían de Rusia
y, en estas fechas, suelen llegar a Italia, pero al norte del país.
Debido al duro invierno que está afectando al norte italiano con
grandes nevadas, las aves se han trasladado a Sicilia, donde el clima
es más templado.
Grecia
Apenas una hora después del anuncio del Gobierno italiano, llegaba
el de Grecia. El ministro de Agricultura de Grecia ha confirmado que
los tres cisnes que fueron encontrados muertos el pasado jueves tenían
el virus H5N1 de la gripe aviar, según la comprobación del laboratorio
británico de referencia al que fueron enviadas las muestras.
Grecia detectó el brote cuando realizaba los programas de control y
vigilancia de la enfermedad en aves domésticas y silvestres. Los cisnes
muertos fueron encontrados en Salónica y en el departamento de Piéria, a 70 kilómetros de Salónica.
Un comunicado de la Comisión Europea confirmó también algunos casos en Vidin, en Bulgaria.
Además, Bulgaria ha informado de otros casos sospechosos en una zona
cercana al mar Negro. La CE ha declarado en en todos los casos se ha
determinado que se trata del virus H5N1.
Llamada a la calma
Después de meses en alerta ante la presencia de la enfermedad en
países vecinos, la UE se enfrenta por primera vez al problema real de
la gripe aviar. Hasta ahora, después de afectar al este de Asia, se
habían detectado casos en Turquía (donde también murieron humanos),
Rumanía, Croacia, Rusia, Ucrania y en la parte de Chipre considerada
territorio turco.
Por el momento, la Comisión Europea (CE) ha llamado a la calma y se
ha limitado a decir que "sigue de cerca la situación" y que tomarán
"las medidas normales" previstas para estos casos, según ha declarado
el portavoz de la Comisión Ferrán Tarradellas.
"Todo lo que se tiene que hacer se está haciendo", como son las
medidas de prevención y restricción, aplicadas de forma inmediata en
las importaciones procedentes de los países afectados, señaló.
El Gobierno italiano también aseguró que no hay riesgo de contagio
para las personas y ha pedido que se mantengan los hábitos alimentarios
y no cunda el alarmismo.
En el caso griego, el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria de
la UE ya aprobó ayer, viernes, antes de que se confirmara que los casos
eran del virus H5N1, una serie de medidas, como la prohibición de los
movimientos de aves y restricción de la venta de carne y huevos en las
zonas donde se han localizado los brotes.
Son las mismas medidas que la UE viene aplicando cada vez que
aparece un nuevo caso y que hoy Italia decidió imponer incluso antes de
adoptarse la decisión formal, que se aprobará el lunes, explicó
Tarradellas.
La próxima reunión del Comité Permanente de la cadena alimentaria y
de la salud animal, encargada de examinar la situación de la gripe
aviar se celebrará el jueves y el viernes, tal y como estaba previsto
antes de que se anunciaran las ocho muertes por el virus.
|